dijous, 12 d’agost del 2010

El principio Narciso

Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme: "Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se marchiten." Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead. "Iré este martes", le prometí con cierta renuencia cuando llamó por tercera vez.

El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, se lo había prometido, así que a regañadientes conduje hasta allí. Cuando finalmente entré a la casa de Carolyn, los gozosos sonidos de los niños me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.

"¡Olvida los narcisos, Carolyn! ¡El camino no se ve con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en el mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee tanto ver como para conducir un centímetro más!"

Mi hija sonrió con calma, y dijo: "Nosotros conducimos en estas condiciones todo el tiempo, mamá." "Bueno", le aseguré, "no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para regresar a mi casa!"

"Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas manzanas," dijo Carolyn. "Conduzco yo, estoy acostumbrada."

"Carolyn", dije firmemente, "por favor, vuelve aquí."

"No te preocupes, mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia."

Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos una pequeña iglesia. Al otro lado de ella había un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: "Jardín de Narcisos." Salimos del coche, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolyn por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Ante mí se hallaba la vista más gloriosa.

Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tinaja de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas. Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños en forma de espiral, grandes fajas y ribetes de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla. Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que fluía como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media.

"¿Quién hizo esto?", le pregunté a Carolyn.

"Solamente una mujer", me respondió. "Vive aquí. Esa es su casa." Carolyn señaló una casa bien cuidada con una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda aquella gloria. Caminamos hasta ella.

En el patio vimos un letrero que decía así:

"Respuestas a las preguntas que sé que estás Haciendo"

1. "50, 000 bulbos."

2. "Uno cada vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro."

3. "Comenzó en 1958."


Para mí, aquel momento fue una experiencia que transformó mi vida. Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, que hacía más de cuarenta años había empezado a traer, bulbo a bulbo, su visión de belleza y gozo a una oscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía, creando día a día, algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración. El principio que su Jardín de Narcisos enseña es uno de los grandes principios para celebrar.

Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos paso a paso -a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez- y aprender a amar el proceso, aprender a beneficiarnos del paso del tiempo. Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños esfuerzos diarios, descubrimos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo.

"Me pone triste, en cierto modo", admití a Carolyn. "¿Qué habría logrado si hubiese pensado en una meta maravillosa hace treinta y cinco o cuarenta años, y la hubiese trabajado 'un bulbo por vez' a lo largo de todos estos años? ¡Nada más piensa en lo que habría conseguido!"

Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa habitual: "Empieza mañana", dijo.

Carolyn tenía razón. Es inútil pensar en las horas perdidas del pasado. La forma de convertir esta enseñanza en una lección de inspiración en vez de un motivo de pesar es preguntarse: "¿Cómo puedo ponerlo en práctica hoy?"

Anónimo

diumenge, 30 de maig del 2010

Amigos


Tengo amigos que no saben el lugar que ocupan en mi corazón.
No perciben el amor que les profeso
y la absoluta necesidad que tengo de ellos.

El "amor amistad" es un sentimiento más noble que el "amor pareja"
pues permite que su objeto de cariño
se divida entre otros afectos,
mientras que el "amor pareja" tiene intrínsecos los celos,
que no admiten rivalidad.

Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor,
que se hubieran muerto todos mis amores,
¡pero enloquecería si murieran todos mis amigos!
hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos
y cuánto mi vida depende de sus existencias...

A algunos de ellos no los frecuento,
me basta saber que existen.
Esta mera condición me llena de coraje
para seguir frente a la vida.
Sin embargo, porque no los frecuento con asiduidad
no les puedo decir cuánto les aprecio.
Ellos no se lo creerían.

Muchos de ellos están leyendo esta crónica
y no saben que están incluidos en la sagrada relación mis amigos.
Más es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro,
aunque no se lo diga y no los frecuente.

Y las veces que los frecuento,
noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios,
de cómo son de indispensables a mi equilibrio vital,
porque ellos hacen parte del mundo
que yo, trémulamente, construí
y se tornaron fundadores
de mi encanto por la vida.

Si uno de ellos muriera, yo me quedaría torcido para un lado.
Si todos ellos murieran ¡Yo me desmoronaría!
Es por eso que, sin que ellos lo sepan, yo rezo por sus vidas.
Y me avergüenzo, porque esa súplica está en síntesis, dirigida a mi bienestar.
Ella es tal vez, fruto de mi egoísmo.

A veces, me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos.
Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos,
me cae alguna lágrima porque no están junto a mí,
compartiendo aquel placer...

Si alguna cosa me consume y me envejece,
es que la rueda furiosa de la vida
no me permite tener siempre a mi lado,habiantando conmigo,
andando conmigo, hablando conmigo, viviendo conmigo,
a todos mis amigos y principalmente los que solo desconfían
o tal vez nunca van a saber
¡que son mis amigos!

La gente no hace amigos, los reconoce.

"Amigos" del poeta Vinicius de Morais

Gianluca Grignani - Allo Stesso Tempo 2010 (Subtitulado)

divendres, 21 de maig del 2010

Cuando me amé de verdad


Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre... Auto-estima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angústia y mi sufrimiento emocion ...al, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es... Autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama... Madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada... inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso és... Respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable ... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De início, mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy sé que se llama... Amor Propio.
Cuando me amé de verdad, dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es... Simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré mucho menos veces. Hoy descubrí la... Humildad.
Cuando me amé de verdad, desisti de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme con el Futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama... Plenitud.
Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mí corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es.... SABER VIVIR !
“ No debemos tener miedo de confrontarnos... ...Hasta los planetas chocan ... y del caos nacen las estrellas. ”

Charles Chaplin

dissabte, 1 de maig del 2010

dijous, 29 d’abril del 2010

Ayuda para el Tíbet


La Casa del Tibet en Barcelona ha abierto una cuenta exclusiva para hacer llegar donaciones a las víctimas del terremoto a través de los monjes budistas del Gobierno Tibetano en el Exilio. Ellos saben cómo hacer llegar las ayudas para que sean utilizadas por la población necesitada. Cualquier cantidad donada será íntegramente enviada a Dharamsala. La Casa del Tibet de Barcelona dará a los donantes que lo soliciten su respectivo recibo.

Número de cuenta para donaciones:

LA CAIXA: 2100-3306-13-2200355061



http://moon-museum.blogspot.com/

http://mermaidlullaby.blogspot.com